La importancia de las cicatrices

Casi todos llevamos alguna cicatriz en la piel. Hay cicatrices pequeñas que nos recuerdan los inquietos días de infancia; otras nos recuerdan los barritos de la adolescencia, los agujeritos que nos dejó la varicela y otras son marcas mucho más profundas de vida como son intervenciones quirúrgicas como una cesárea.

 

Ya sea que las veamos con nostalgia o con desagrado, la realidad es que esas cicatrices nos hablan del gran trabajo que hace nuestro cuerpo para repararse a sí mismo y para mantenernos con vida.

 

Visto de esta manera, la cicatriz es el parche más efectivo para cerrar una herida y reparar los tejidos dañados en las capas más inferiores de la piel.

Eso todos lo sabemos, pero lo que más inquieta a las personas es conocer la razón de que algunas cicatrices sean más abultadas, delgadas, oscuras o con formas extrañas. Aquí algunas de esas consideraciones.

Apariencia

La forma, tamaño, color o textura depende ciertos factores como:
• El tamaño y la profundidad de la herida
• Su localización
• El tiempo de curación
• La edad
• Factores hereditarios

¿Cómo se forma una cicatriz?

Los mecanismos del cuerpo que intervienen en la formación de una cicatriz son tan complejos y exhaustivos que incluso aún no se han identificado en su totalidad. Pero de manera muy resumida, podemos mencionar 5 etapas importantes en el proceso de curación de las heridas y que dan como resultado una cicatriz.

1. Coagulación de la sangre

Luego de la lesión, la sangre actúa primero como un limpiador de los agentes extraños que pudieran haber penetrado la herida y poco tiempo después, los vasos sanguíneos se contraen para detener gradualmente el sangrado. Posteriormente intervienen las plaquetas para formar un tapón y detener el sangrado y comenzar la coagulación. Este tapón es lo que conocemos como costra.

2. Inflamación

Esta parte de la curación de la herida es cuando la herida se hincha y la piel enrojece, pero no tiene que ver con inflamación por infección, sino que indica la presencia de leucocitos o glóbulos blancos, que son las células encargadas de hacer una limpieza más profunda de residuos y bacterias que pudieran haber quedado dentro de los tejidos. en el proceso de curación de las heridas y que dan como resultado una cicatriz.

3. Reparación de la dermis

Luego de que se realizó la limpieza profunda, las células principales de la dermis, llamadas fibroblastos llegan a la zona de la herida y comienzan la producción de colágeno, lo cual produce un tejido que rellena la brecha que se dañó con la herida y también se crean nuevos vasos sanguíneos.

4. Creación de nueva epidermis

Ahora es el turno de reparación de la epidermis, gracias a la acción de los queratinocitos, sus células principales, que llegan directamente para cerrar la herida.

5. Remodelado del tejido

Una vez que se cierra la herida, el tejido que se crea no es idéntico al que se ha perdido con la herida. Si existe algún trastorno en el proceso de reparación, la cicatriz se generará de manera insuficiente o excesiva, produciendo esas marcas abultadas que incomodan en ocasiones a quien las tiene.

Para que este proceso se dé de manera lo más satisfactoria y el cuerpo realice de manera eficiente su trabajo de reparación, es importante seguir las recomendaciones de salud que el médico recomiende y no intervenir en el proceso de curación.